Orgullo es reconocerse sin miedo. Es mirar al otro y ver humanidad, belleza, historia. Es abrazar la diferencia, defender el derecho a amar, a ser, a existir con dignidad.
Patricia Escobar y Kandish Pinto, creadoras de La Colibrí Café, lo viven así: con libertad, con ternura, con la convicción de que amar también es resistir. En un país donde todavía cuesta hablar de diversidad, ser visible es un acto de coraje. Y también, profundamente, un acto de amor.
En su cafetería, ubicada en la Av. Julio C. Tello 799, Patricia y Kandish no solo ofrecen cafés de alta calidad. El cliente disfruta de una experiencia completa, donde los maridajes son memorables. Sea en espresso bar o en métodos, La Colibrí Café no te deja de sorprender. La atención es amable y dedicada, y tienen un profundo respeto por los caficultores.
EL PERÚ QUE QUEREMOS
Orgullo es también lo que sentimos por el café: ese universo de aromas, orígenes y matices donde cada grano —como cada persona— es único. Cuando se cultiva con respeto, florece. Igual que cuando se ama con libertad.
Estamos orgullosas de lo que somos. De las que aman, de las que luchan, de las que cuidan, de las que caminan juntas, sin esconderse, sin pedir permiso. Orgullosas de habitar un tiempo en el que, aunque aún falta mucho, avanzamos con pasos firmes hacia un país más justo, más amoroso y más humano.

Pero todavía hay mucho por hacer. Según una encuesta de IPSOS publicada en Perú21 (junio 2025), un 69% de peruanos desaprueba el matrimonio igualitario, y un 67% cree que las personas del mismo sexo no deberían tener derecho a adoptar.
Peor aún: casi la mitad considera que una persona LGTBIQ+ no puede ser ni buen alcalde ni buen presidente. Esa es la realidad que nos toca transformar.

Porque el Perú también se cultiva. Y queremos un Perú que florezca para todos. Un país donde el amor no sea cuestionado. Donde el orgullo no sea silencio, sino celebración. Donde el café y la diversidad se disfruten con respeto, con alegría, con justicia.
Porque el amor es diverso. Y el café, como la vida, se celebra mejor cuando es compartido.
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