24 de noviembre de 2025
Entrevistas

Ángel Manosalva: el caficultor de La Cascarilla que llevó a Jaén a la cima de la Taza de Excelencia 2025

GANADOR TAZA DE EXCELENCIA

En La Cascarilla, un centro poblado rodeado de neblina y cerros húmedos, la vida transcurre al ritmo del café. Desde allí, Ángel Antonio Manosalva Palomino acaba de poner a Jaén en el mapa mundial: ganó la Taza de Excelencia Perú 2025 con un geisha que alcanzó 90.64 puntos durante la competencia realizada en la FICAFE, en Chachapoyas.

El logro no es menor: entre casi 300 muestras evaluadas, fue su café —cultivado junto a su esposa, Luz Marita González Rojas— el que sedujo al panel internacional de jueces y se alzó como el mejor del país.

A sus 46 años, Ángel recoge el fruto de una vida construida en laderas empinadas, madrugadas frías y un compromiso radical con la calidad. Dirige dos parcelas: La Pomarrosa y La Catarata, donde cultiva geisha, borbón amarillo, catimor y catuaí rosado. Su historia también es la de una familia que crece entre plantas de café: Greysy, la mayor, estudia Agronomía; Sharen quiere ser catadora; y el pequeño Darien Jared, de tres meses, ya vive rodeado del aroma a cereza madura.

El café ganador es un lavado floral, limpio y preciso, resultado de siete años de estudio y experimentación en fermentaciones. Ángel toma cuatro tazas al día, casi siempre en V60 o en la tradicional Cafetera de la Abuela. Es socio de Cenfrocafé y hoy su café puede pedirse en Apu Café, en Jaén. Pronto en Lima.

Cajamarca vuelve a dominar

El segundo lugar del certamen fue para Dreyde Pérez Delgado (Cajamarca – Cenfrocafé) con 90.42 puntos, y el tercero para Gilber Huayllas Huamán, de Cusco, con 89.97 puntos.

Para el ingeniero Geni Fundes, de la Central de Café y Cacao, el triunfo de Ángel confirma la fuerza de Cajamarca:
«Seis títulos de nueve competencias. Perú escala posiciones en la industria en el mundo, vamos camino a convertirnos en líder mundial en cafés especiales».

Además, la edición 2025 mostró indicadores sobresalientes: dos cafés presidenciales y 30 cafés ganadores por encima de los 87 puntos, superando los 24 del año previo

“NO LLEGUÉ A LA UNIVERSIDAD. ELEGÍ EL CAMPO”

¿Siempre supiste que dedicarías tu vida al café?

-Desde chiquito estoy metido en el campo, viendo a mis padres cosechar y aprendiendo poco a poco. Toda mi vida está ligada al café. No me imagino haciendo otra cosa porque esto es lo que me emociona y me motiva. Hice primaria y secundaria en el colegio Jorge Chávez, del Centro Poblado La Cascarilla. No llegué a la universidad. Elegí el campo. He trabajado duro en busca de la excelencia y afortunadamente se pudo. Han sido siete años. Para llegar a la Taza de Excelencia me he preparado. Hay que tener mucha paciencia. Las condiciones no son fáciles, pero la tierra y la altura nos han bendecido. Soy de un pueblo pequeño donde se produce calidad.

¿Qué significa el café para ti y tu familia?

-El café es nuestro sustento. Aquí, en esta zona, todos vivimos del café. Para mí también es una pasión. Por eso me metí a buscar la excelencia, a estudiar, a mejorar cada año. El café me ha dado oportunidades que nunca imaginé.

¿Qué otras variedades cultivas además del geisha?

-Tengo borbón amarillo, catimor y catuaí rosado en otra parcela más abajo. Cada variedad tiene su manejo y su historia. Me gusta experimentar y ver cómo se comporta cada una en nuestro clima.

¿Tu café ya ha salido al exterior?

-Sí. A través de Cenfrocafé exporté cinco quintales a China. Esa fue mi primera exportación. Alcanzó 88 puntos y eso me animó a seguir mejorando. Ahora siento que el mundo también quiere probar lo que hacemos aquí.


“EL CAFÉ NECESITA MANOS JÓVENES”

¿Quieres que tus hijos se queden en el campo o que sigan otros caminos?

-Quiero que mis hijos estudien, pero que no se olviden del campo. A veces los jóvenes se van, migran a Lima o al extranjero, y ya no regresan. Entiendo que a veces no hay oportunidades, pero creo que aquí también hay futuro. Me gustaría que estudien y vuelvan con ideas nuevas, emprendiendo algo. El café necesita manos jóvenes. Mi hija mayor está en Agricultura y la que sigue dice que quiere ser catadora.

¿Qué representa para ti el café peruano?

-El café peruano es un producto de bandera, de mucha calidad. Ya lo están valorando. La gente reconoce un buen café. Ahora queremos que el mundo descubra los cafés extraordinarios del Perú.

Deja un comentario sobre éste artículo

  • Rating