Desde Teherán hasta la World Brewers Cup 2025 (donde ocupó el octavo puesto), el camino de Alireza Razzaghzadeh está lleno de pasión, resiliencia y mucha técnica. Su historia comienza en una pequeña cafetería iraní y lo lleva a convertirse en AST de la SCA, Barista Hustle Coach y finalista mundial, con una visión del café que une precisión y emoción.
En esta conversación, Razzaghzadeh nos comparte su recorrido, sus elecciones para competir (como la cafetera Orea V4), su receta, y su visión del café de especialidad como una forma de conexión cultural y sensorial.
Naciste en Irán y encontraste en Turquía el mejor lugar para hacer café. Cuéntame sobre esa experiencia y cómo llegó el café a tu vida
Nací en Teherán y estudié economía y banca, pero necesitaba trabajar para mantenerme. Empecé como camarero en una pequeña cafetería, y allí fue donde tuve mi primer contacto con el café. Más tarde, para ganar un poco más de dinero, me apunté a un curso de barismo. Esa decisión cambió mi vida. Poco después, lancé mi propia marca en Irán: una empresa de café frío llamada Coldmaster. Pero vivir en Irán se volvió cada vez más difícil, así que me mudé a Georgia. Allí trabajé como barista jefe en Tiflis. Georgia, conocida por sus vinos de primera clase, me ayudó a perfeccionar mis habilidades sensoriales; sin embargo, por aquel entonces, el café de especialidad no era muy popular, así que me centré en los vinos finos.
Finalmente, regresé a Irán y comencé a trabajar como tostador y experto en control de calidad. Entonces llegó un punto de inflexión: recibí una oferta de trabajo de Turquía para impartir capacitaciones sobre café. Esa oportunidad me llevó a Gaziantep y marcó el comienzo de una nueva etapa.
En Turquía, finalmente pude acceder a la formación de la SCA, algo que no era posible en Irán debido a las sanciones. Completé todos los módulos de la SCA, me convertí en AST y, posteriormente, en Barista Hustle Coach. También empecé a competir y, con el tiempo, llegué al podio. Desde el principio, el café ha sido una constante en mi vida. Fue lo que me abrió los ojos, me introdujo al mundo y me dio el propósito que rige mi vida hoy.
EL MÉTODO ELEGIDO Y LA RECETA
Elegiste la Orea V4 para tu presentación en la WBrC 2025. ¿Por qué este método en particular? ¿Qué lo hace tan especial para ti?
Para la World Brewers Cup 2025 elegí la Orea V4 porque realmente creo que es una de las cafeteras más precisas, receptivas y honestas que existen en la actualidad. Mi experiencia con Orea comenzó en 2022, cuando competí en la Turkish Brewers Cup con la Orea V2. Ya entonces, me atraía la transparencia de las tazas: cómo la cafetera dejaba que la claridad y la estructura del café brillaran sin interferencias. Con el tiempo, a medida que Orea desarrollaba sus nuevas versiones, me mantuve al tanto de esa evolución. Así que, cuando salió la V4, me pareció natural usarla para el evento más importante.
El V4 me da control total sobre el caudal y la extracción. Su forma, sistema de flujo de aire y velocidad de drenaje me permitieron realizar ajustes precisos en tiempo real. Para mí, no se trata solo de usar una herramienta, sino de usar una herramienta que crece contigo. Y Orea ha crecido conmigo, desde competiciones nacionales hasta finales mundiales.

Cuéntame cómo desarrollaste tu receta. ¿Qué factores influyeron en tus decisiones sobre proporción, temperatura y técnica de vertido?
Desarrollar una receta es una de las cosas que más me importan. Durante años, he escrito recetas para cada café que tostamos en Niji Coffee Co., en múltiples máquinas. Esa práctica diaria me ha enseñado lo que realmente se necesita para crear una taza limpia y expresiva. Mi receta de competición se basa en tres etapas de vertido. La primera es la fase de floración, que vierto en zigzag para minimizar la canalización y lograr una preinfusión más uniforme. La segunda es un vertido en espiral, diseñado para garantizar una saturación uniforme y una extracción equilibrada. Y, por último, utilizo el sistema Drip-Assist para reducir la agitación en el último vertido, lo que ayuda a reducir el amargor o la aspereza y a preservar la claridad.
En cuanto a la temperatura, usé entre 90 y 91 °C en Turquía durante mi entrenamiento. Pero sabía que todo podría cambiar en Indonesia. Así que llegué a Yakarta con la mente abierta y probé muchas infusiones, desde 94 °C hasta 86 °C. Tras pruebas exhaustivas, descubrimos que 87 °C nos daba la taza más estructurada y articulada del escenario. Para la proporción, usé 15 gramos de café por 240 gramos de agua, lo que me dio una proporción de 1:16. Esto me ayudó a lograr una textura aterciopelada y ligeramente aceitosa, que acentuó la floralidad y el dulzor de la taza.
Competir en una final mundial no se trata solo de preparar café, sino de representar una cultura y un estilo. ¿Qué significa para ti ser barista en este momento?
Ser barista hoy significa ser un puente entre personas, culturas y momentos. Ya no se trata solo de preparar café; se trata de expresar valores, identidad y conexión en cada taza. Mi propio viaje comenzó en Irán, creció en Turquía y me llevó a la escena mundial. A lo largo del camino, he llegado a ver al barista como un narrador, un maestro y un traductor. Alguien que integra el esfuerzo del agricultor, la visión del tostador y la curiosidad del cliente en una experiencia compartida. Sí, hablé sobre el timing en el escenario: 1157 días de espera tras convertirme en campeón nacional antes de poder finalmente competir en el Mundial. Y sí, el tiempo importa. Pero hoy, creo que ser barista también se trata de presencia. De presentarse cada día con propósito, con humildad y con el deseo de servir algo significativo. Somos parte de un movimiento. Y en este movimiento, los baristas aportan sabor, pero también responsabilidad: educar, inspirar y hacer sentir algo a la gente, aunque solo sea durante una sola infusión.
Presentaste un geisha de Finca El Paraíso en Colombia. ¿Qué te sorprendió o te conmovió más de ese café? ¿Cómo llegó hasta ti desde un país tan lejano?
Sí, el café que presenté fue un Geisha de Finca Mikava en Colombia, producido por Paul Doyle. He tenido una relación cercana con Paul durante años, habiendo usado sus cafés en diferentes concursos y asistido a catas públicas donde conectamos profundamente. Acceder a este café no fue fácil. Debido a los trámites aduaneros en Turquía, traer muestras puede ser complicado. Estoy increíblemente agradecido con quienes me apoyaron: mi coach Janine de Laar, John de Insignia Coffee y Sebastian de Pilot Coffee en Alemania. Su ayuda nos permitió a mí y a mi equipo evaluar muchos cafés y seleccionar cuidadosamente el adecuado.
Este café fue seleccionado mediante un proceso minucioso y riguroso por mi equipo. Pasó por múltiples filtros. Pero más allá de todo el análisis técnico, había algo más: confianza. Creía en este café. Creía que me apoyaría en el escenario, tal como pretendía apoyarlo con mi preparación.Esa confianza mutua entre un competidor y su café es algo muy especial. Y al final, creo que marcó la diferencia.
HABLEMOS DE MÉTODOS
¿Cómo ves la evolución de los métodos de preparación de café?

Como finalista de la World Brewers Cup 2025 tuve la oportunidad única no solo de competir, sino también de observar de cerca la evolución de la elaboración de café a nivel mundial. Y sí, creo firmemente que estamos entrando en una nueva era en la preparación de café, tanto técnica como sensorial y filosóficamente. Al analizar a los nueve finalistas de este año, incluyéndome a mí, veo un patrón claro: elaborar café ya no se trata solo de lograr una extracción perfecta. Se trata de crear una experiencia sensorial y emocional completa. La misma tendencia se observa en los últimos tres años: los competidores se están convirtiendo en narradores, diseñadores y baristas profundamente analíticos
La elaboración de filtrados está pasando de ser una artesanía a convertirse en un lenguaje expresivo. Cada decisión —desde el tamaño de la molienda y la composición del agua hasta la expresión táctil y el diseño del recipiente— es intencional y está llena de significado. Técnicamente, estamos explorando herramientas más precisas, mejores filtros y patrones de vertido más precisos. Sensorialmente, nos centramos no solo en el aroma y el sabor, sino también en el retrogusto, el final táctil y la evolución de la temperatura. Filosóficamente, ahora nos preguntamos: ¿cómo se siente este café? ¿Qué transmite esta taza? Creo que esta nueva era se define por la claridad, la intencionalidad y la emoción. Y está liderada por una generación que ve el café no solo como una bebida, sino como un medio para la narración, la creatividad y la conexión.
Los roles de tostador y barista están más interconectados que nunca

Desde tu perspectiva, ¿cuál es el papel de un tostador y un barista hoy en día? (¿Tostaste tu propio café de competición?)
Hoy en día, los roles de tostador y barista están más interconectados que nunca. Creo que un café excelente es el resultado del conocimiento compartido, el diálogo abierto y el respeto a lo largo de toda la cadena de valor. Para el WBrC 2025, mantuve el mismo enfoque de competiciones anteriores, donde tosté café no solo para mí, sino también para compañeros de equipo como Gökhan y Kevser, tanto en campeonatos nacionales como mundiales. Esta vez no fue la excepción: participé activamente en el proceso de tueste y seguí un perfil que reflejaba la visión que he construido con el tiempo. En Yakarta, también tuve la valiosa oportunidad de colaborar con el equipo de Nucleus Link. Juntos exploramos pruebas de tueste, intercambiamos perspectivas y compartimos un profundo respeto mutuo por la artesanía y el detalle. Fue una colaboración significativa que enriqueció el proceso y abrió nuevas posibilidades para el futuro. Para mí, cada tostado es parte de un viaje más grande, uno guiado tanto por la experiencia como por la apertura.
¿Tienes un ritual diario para tomar café?
Paso la mayor parte del tiempo en la tostaduría, así que mi ritual diario de café es sencillo pero significativo. Suelo tomar dos tazas al día: una por la mañana y otra por la tarde. Estos momentos son tranquilos, casi meditativos. No se trata de evaluar ni analizar, sino de disfrutar. Después de tantas catas, curvas de tueste y rutinas de competición, es agradable relajarse y simplemente conectar con el café como bebida, no como tarea. Es en esos pequeños y tranquilos momentos que recuerdo por qué me enamoré del café en primer lugar.
¿Cuál es el secreto para una taza de café realmente inolvidable
Todas las variables importan: la calidad del café verde, el desarrollo del tueste, la composición química del agua, el tamaño de la molienda, la proporción y la técnica de vertido. No son solo números; son herramientas para moldear el sabor, la textura y la estructura. Es necesario comprenderlos a fondo y ajustarlos con claridad y control. Pero más allá de eso, hay algo inmenso: el cariño. Necesitas preparar tu café con un propósito. No solo para impresionar, sino para comunicar. Para que alguien sienta algo. Esa conexión emocional es lo que eleva una taza de excelente a inolvidable. Para mí, la fórmula es simple: preparar con precisión. Degustar con honestidad. Servir con respeto. Así es como el café se convierte en algo más que solo café.

EL CAFÉ PERUANO TIENE CLARIDAD Y CARÁCTER
¿Has probado el café de especialidad peruano?
He llegado a admirar profundamente los cafés peruanos. Suelen ofrecer un equilibrio perfecto: afrutado, con sutiles matices florales que hacen que la taza sea elegante y emocionante. Recientemente, probé un lote de Taza de Excelencia Perú que me tomó por sorpresa, y de la mejor manera posible. Tenía una rica dulzura a azúcar morena, con delicados toques florales. Esa taza profundizó mi aprecio por Perú como origen y despertó en mí el deseo de explorarlo aún más. Los productores peruanos están haciendo un trabajo increíble, y creo que el país tiene un gran potencial, no solo para tostadores que priorizan la calidad, sino también para competencias de alto nivel. Hay claridad, carácter y una creciente intencionalidad detrás de los cafés que he probado. Tengo mucha curiosidad por ver el futuro de Perú.
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